Cinta

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Hacer trading con opciones (II).

Cuando uno trata de empezar en estas lides, existe cierta coincidencia y sobre todo consenso en que la forma más rápida, fácil de aprender (otra cosa será reconocerlos si vemos los patrones, ya que retiere un cierto entrenamiento visual) y "simple" de entender un gráfico de bolsa es el análisis técnico. 


El análisis técnico es el estudio del movimiento de los gráficos de la bolsa de valores con el que se trata de hacer una conjetura sobre la dirección futura del mercado. Los profesionales de esta rama del análisis creen que la historia se repite, por lo tanto, mirando los gráficos "a toro pasado" pueden sacar ​​conclusiones que sean extrapolables al movimientos futuros, dando una "hoja de ruta" sobre la que operar. A pesar de tener legiones de fieles seguidores y ser imprescindible su estudio, recomendaría a cualquiera buscar en internet acerca de "finazas cuantitativas", que es como realmente se corta el bacalao y es lo que se exige como postgrado a los que están manejando cuentas de otros, hedge founds, mutual founds, pit traders, etc.

Los opositores de análisis técnico citan estudios que muestran que el pseudo-arte es correcto alrededor de 50% del tiempo. Ellos equiparan el análisis técnico como tratar de conducir su coche mirando por el espejo retrovisor. También creen que si hay todo lo aprendido mirando cuñas, triángulos, banderas y demás, su validez sería dudosa ya que, a tener todos la misma interpretación, esto sería "pim, pam, pasta...", sin contar que no existiría contraprestación en las órdenes a introcirse todos en la misma dirección. Si, si, ya sé que ellos dicen que cada uno "interpreta" la figura a su conveniencia y eso hace que esa falta de liquidez no se produzca... ya, en fin, me remito otra vez a los quants.

 
Los dos términos más comunes en el vocabulario del operador técnico son el soporte y la resistencia. El soporte es un área (o precio del valor) en el que el subyacente "tendrá compradores" dispuestos a entrar en el mercado en ese nivel, y por lo tanto, el valor "no se debería" comerciar más bajo de esa zona. La resistencia es todo lo contrario, es un precio, área, zona o nivel, en que el valor debe tener una acumulación de órdenes de venta, y como resultado, el valor no debe cotizar más alto. Por ejemplo, todos los máximos y mínimos históricos serán interpretados como soportes y resistencias. Si una acción nunca ha cotizado por encima de $100, se podría esperar que cuando la acción se acerca a ese precio, mucha gente vaya a colocar órdenes de venta creyendo que seguirá subiendo. Que le pregunten a quien puso un stop un poco más arriba, perdió la operación y, encima, el precio fue en la dirección "adivinada".

 
Mientras se decide si esto es un arte, una ciencia o un culto, sin
embargo, incluso los pesimistas a menudo admiten que funciona en alguna ocasión. Normalmente, cuando el mundo entero está mirando a un soporte o resistencia, la inversores entrarán en el nivel de turno y ¡ZAS!, se convierte en una profecía autocumplida.

Así que de esta manera, no aumentaremos nuestras probabilidades de acierto al depender de la subjetividad de su interpretación.

¿Y el otro gran análisis?  Si, hombre. El fundamental... Ah!, ese.

El análisis fundamental se puede definir como un intento de determinar el valor real de una empresa (valor intrínseco) en base de números cuantificables, como los ingresos, los activos, pasivos, etc. Las herramientas que utilizan los analistas fundamentales incluyen (pero que no se limitan) a los cocientes de ganancias, las reservas, los dividendos, su caja, las tasas de crecimiento, etc.

El análisis fundamental sólo funciona durante largos períodos de tiempo, siempre que las cifras aportadas por la empresa sean veraces y auditadas. Dicho esto, si una empresa tiene una excelente solidez financiera (por ejemplo: muchos cash y nada de deuda) y cuota de mercado alta, el valor de su stock durante un período prolongado de tiempo... La desventaja del análisis fundamental es que es un proceso lento. A menudo se requieren años para localizar una compañía infravalorada que tenga el reconocimiento de la mayoría de consenso como tal, e incluso más tiempo para que la compra de sus acciones fuerze su precio hacia arriba.
Por lo general, las compañías subvaluadas son así porque había algunas malas noticias sobre su gestión, lo que obligó a muchos inversores a vender. Incluso si las acciones de la compañía consiguieron estar sobrevendidas debido a la creencia de la suma de todos los inversores, a menudo es difícil que la gente quiere "tirar" más dinero en una acción en la que anteriormente perdieron dinero. Por lo general, muchas buenas noticias tendrán que venir durante un período prolongado de tiempo antes de que la gente vuelva a ver a una empresa infravalorada como una "apuesta segura" de nuevo.


Son este tipo de empresas las que los que hacen el llamado Value Investing, encabezados por Warren Buffet, consideran que son apuestas seguras. Sin embargo, a menudo toman una cantidad considerable de tiempo para ser rentable (años y años...), a menudo con mucha volatilidad en el camino. Sólo porque decidamos comprar una acción que fue muy barata desde el pusto de vista del análisis fundamental, no significa que no pueda bajar más su cotización, especialmente si estamos buscando una rentabilidad a corto plazo.





Suele decir "el abuelo" Warren que la inversión en una empresa durante un breve periodo de tiempo no es más que un lanzamiento de moneda. Tendríamos básicamente un 50% de probabilidades de ser rentable comprando sus acciones hoy y vendiéndolas una semana más tarde. Él cree, sin embargo, que en el largo plazo la compra de una acción infravalorada y mantenerla en el largo plazo durante años es una estrategia rentable.

Con el fin de ser capaz de sobrellevar las fluctuaciones diarias de la cotización de nuestras inversiones, seríamos capaces de cubrir el riesgo de pérdida con un stop loss o con algo más profesional, con opciones.


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