Cinta

domingo, 8 de julio de 2018

Semana 23.


Resumen de la semana entre el 2/7/18 y el 6/7/18.

 

Wall Street tiende a seguir el éxito.

Lo cual tiene sentido en “a priori”, ¿verdad? Las empresas que incrementan más sus ingresos y ganancias deberían atraer a más inversores, lo que debería conducir a un mejor rendimiento cuando compramos sus acciones, ¿verdad?

Sí, en teoría.

Sin embargo, a menudo no sale bien en la vida real.

Debido a que hay tanta atención y ojos en los negocios más grandes y mejores de Wall Street (Apple, Amazon, Tesla, Google, General Motors, etc., las reacciones en torno al éxito empresarial se magnifican, lo que a menudo crea un peor rendimiento.

Te mostraré un ejemplo simple.

Microsoft a finales de 1999.

En aquel entonces, la burbuja “puntocom” estaba en pleno apogeo y la relación P/E (Price to earnings – Ratio precio/beneficio por acción) para la acción estaba alrededor de 84.

Tenían EPS (Earnings per share – Beneficio por acción) de $0,77 y una cotización de $58,75 (diciembre de 1999).

Consideremos otra información sobre el mercado de acciones antes de seguir adelante: el crecimiento medio de las ganancias del S&P 500 desde 1990 ha sido del 11,75%. El rendimiento promedio a largo plazo (más de 90 años) del mercado accionario ha sido de alrededor del 10%. ¿Crees que es una coincidencia que los 2 estén muy cerca?

(Nota al margen: utiliza la mediana en lugar de la media para el promedio de ganancias por el hecho de que requiere una acción con una tasa de crecimiento del 100000% para sesgarla).

De acuerdo, el porcentaje de crecimiento de las ganancias y los rendimientos del mercado de valores (también en porcentaje) parecen estar muy cerca en el largo plazo.

Tiene sentido. La compañía crece, las acciones crecen.

Volvamos a Microsoft.

Desde 1999, la compañía ha aumentado las ganancias en más del 200%.

Pero... la acción solo ha ofrecido un retorno del 67%, aproximadamente.

La gran desconexión es que las acciones eran tan caras en 1999 (P/E de 84 que se explica en la entrada “Máximo valor de una empresa”), la capacidad de Microsoft en ese momento de generar beneficios fue del 1,2% (1/84), por lo que los accionistas no obtuvieron la mayor rentabilidad posible con el crecimiento del negocio.
Otras acciones de alto P/E en aquel momento como Cisco, Qualcomm, Walmart, etc. también han tenido rendimientos bajos desde sus máximos en 1999.

Las valoraciones importan y el crecimiento importa, tanto en conjunto como por separado, pero sobre todo, juntos.

Si pagamos una alta valoración, no se puede esperar obtener altos rendimientos consistentes, incluso si elegimos grandes empresas.

En cambio, puede mirar una estrategia como la inversión de valor (Value Investing).

En un enfoque de este tipo, también intenta seleccionar grandes empresas, pero las compra con un descuento en lugar de una prima. De esta forma, no tendrá un rendimiento inferior cuando las valoraciones vuelvan a niveles más razonables.

Veamos como la guerra de los aranceles entre EE.UU. y China (que usa esta última a Europa como puente para saltárselos) ha afectado esta semana a nuestra cartera:




Nunca es bueno que nos liquiden posiciones, aunque sea menos del 6% del total, esos 204 contratos, liquidados a 54,56€ desde un precio medio de 60,35€, implica perder 5,79€/contrato (1.181,16€ en total + 8,90€ de comisión de cierre).
Resulta increíble (quizá no tanto cuando se usan derivados apalancados) que desde el lunes, nuestra Valoración y Saldo halla pasado de 38.199€ a 55.620€. Es lo que hace esta operativa tan desaconsejada a inversores noveles.