Resumen
de la semana entre el 2/7/18 y el 6/7/18.
Wall Street tiende a seguir el éxito.
Lo
cual tiene sentido en “a priori”, ¿verdad? Las empresas que incrementan más sus
ingresos y ganancias deberían atraer a más inversores, lo que debería conducir
a un mejor rendimiento cuando compramos sus acciones, ¿verdad?
Sí,
en teoría.
Sin
embargo, a menudo no sale bien en la vida real.
Debido
a que hay tanta atención y ojos en los negocios más grandes y mejores de Wall Street (Apple, Amazon, Tesla,
Google, General Motors, etc., las reacciones en torno al éxito empresarial se
magnifican, lo que a menudo crea un peor rendimiento.
Te
mostraré un ejemplo simple.
Microsoft a finales de 1999.
En
aquel entonces, la burbuja “puntocom” estaba en pleno apogeo y la relación P/E (Price to earnings – Ratio precio/beneficio por acción) para la
acción estaba alrededor de 84.
Tenían
EPS (Earnings per share – Beneficio por acción) de $0,77 y una
cotización de $58,75 (diciembre de 1999).
Consideremos
otra información sobre el mercado de acciones antes de seguir adelante: el crecimiento medio de las ganancias del
S&P 500 desde 1990 ha sido del 11,75%. El rendimiento promedio a largo
plazo (más de 90 años) del mercado accionario ha sido de alrededor del 10%.
¿Crees que es una coincidencia que los 2 estén muy cerca?
(Nota
al margen: utiliza la mediana en lugar de la media para el promedio de
ganancias por el hecho de que requiere una acción con una tasa de crecimiento
del 100000% para sesgarla).
De
acuerdo, el porcentaje de crecimiento de las ganancias y los rendimientos del
mercado de valores (también en porcentaje) parecen estar muy cerca en el largo
plazo.
Tiene
sentido. La compañía crece, las acciones crecen.
Volvamos
a Microsoft.
Desde
1999, la compañía ha aumentado las ganancias
en más del 200%.
Pero...
la acción solo ha ofrecido un retorno del 67%, aproximadamente.
La
gran desconexión es que las acciones eran tan caras en 1999 (P/E de 84 que se
explica en la entrada “Máximo
valor de una empresa”), la capacidad de Microsoft en ese momento de generar
beneficios fue del 1,2% (1/84), por lo que los accionistas no obtuvieron la
mayor rentabilidad posible con el crecimiento del negocio.
Otras
acciones de alto P/E en aquel momento como Cisco, Qualcomm, Walmart, etc.
también han tenido rendimientos bajos desde sus máximos en 1999.
Las
valoraciones importan y el crecimiento importa, tanto en conjunto
como por separado, pero sobre todo, juntos.
Si
pagamos una alta valoración, no se puede esperar obtener altos rendimientos
consistentes, incluso si elegimos grandes empresas.
En
cambio, puede mirar una estrategia como la inversión de valor (Value Investing).
En
un enfoque de este tipo, también intenta seleccionar grandes empresas, pero las
compra con un descuento en lugar de una prima. De esta forma, no tendrá
un rendimiento inferior cuando las valoraciones vuelvan a niveles más
razonables.
Veamos
como la guerra de los aranceles
entre EE.UU. y China (que usa esta última a Europa como puente para saltárselos)
ha afectado esta semana a nuestra cartera:
Nunca
es bueno que nos liquiden posiciones, aunque sea menos del 6% del total, esos
204 contratos, liquidados a 54,56€ desde un precio medio de 60,35€, implica
perder 5,79€/contrato (1.181,16€ en total + 8,90€ de comisión de cierre).
Resulta
increíble (quizá no tanto cuando se usan derivados apalancados) que desde el
lunes, nuestra Valoración y Saldo halla pasado de 38.199€ a 55.620€. Es lo que
hace esta operativa tan desaconsejada a inversores noveles.