Existe la creencia popular de que
los que ganan en la bolsa, se parecen más a George Soros o a Jordan Belford y,
aunque existen, son legión los que cada día, cada semana y mes del año, se
rompen la cabeza balanceando carteras de valores, fondos y deuda corporativa
para ganarse su sueldo y ofrecer una rentabilidad pasiva para sus clientes.
No hace falta tener todo esto para
sacarle mayor rendimiento que la media:
Por cierto, tiene fama una frase
que dijo Warren Buffet en una charla/clase magistral:
“¿Saben ustedes cual es la mejor forma de acabar el año con un millón de
dólares?
Empezar con dos millones.”
Esto lo dijo para demostrar que hay
que estar dispuesto a perder, según su criterio como inversor, la mitad de tu
capital si los criterios que utilicemos para justificar la inversión en la/s
compañía/s, nos lo dicen así.
Los que nos encontramos a un nivel
más modesto, aunque tenemos claro que las pérdidas es algo que no solo ocurren
sino que hay que asumir como algo normal (o creen que cubrir una garantía de
cualquier producto, no suponen pérdidas que debe asumir el fabricante),
aguantar minusvalías de ese tamaño y a mi juicio son excesivas y para los que
hacemos trading de la forma que sea, un suicidio.
Hay que diferenciar entre inversión
y riesgo en nuestra operativa y por qué.
Cuando se usan derivados, nuestra inversión
será todo lo que ponemos para posicionarnos en el mercado y riesgo la
máxima pérdida que vayamos a asumir en caso de equivocarnos.
Con futuros, además del margen que
te requiera el broker para los contratos (que es la garantía de tu solvencia
para operar), tendrás que añadir el tamaño de tu stop loss.
De hecho y con nuestra forma de
operar opciones, asociaremos inversión con lo que veamos en “Saldo” y riesgo
con lo que nos refleje el broker en “Valoración”. Lo hacemos así de simple
porque puede que tengamos un saldo 1/3 por debajo del inicio del vencimiento
(que esa diferencia es la inversión que hemos realizado para estar donde
estamos) y, sin embargo, no existan pérdidas ni latentes ni reales, al tener
una valoración “por encima del agua”.
Cuando se usan futuros, cfd´s o
incluso, acciones, se puede (debe) poner un stop loss que sirva para limitar
las pérdidas, eso ya lo sabemos todos y parece que la gestión de capital se
reduce a eso.
No es cierto.
Si fuese así, Larry Williams,
usando la fórmula de Kelly (que para el que no lo sepa, era un ingeniero
de los Laboratorios Bell que buscaba junto con otros, la forma de enviar datos
por una línea de transmisión de manera que se garantizase el valor óptimo de potencia
para evitar el ruido implícito en la línea de transmisión y recibir en el otro
extremo la mejor señal posible, consiguiéndolo en 1956, con su archiconocida
fórmula:
F Kelly = Expectativa Matemática / (ratio
ganancia / pérdida)).
… y, ¿Cuál era la expectativa?(cuidado
con los paréntesis, que juegan malas pasadas):
Expectativa matemática: ((1+(ratio ganancia/pérdida)) * porcentaje de
ganadoras)-1
El “Holly Grail” que buscan todos los que con poco conocimiento, poco
capital y aún menos, paciencia debería superar el 90% de aciertos (operaciones ganadoras), deberían hacérselo mirar
porque si usamos un ejemplo fácil con esa tasa de aciertos, una ganancia en cada momento de 50€ y una pérdida de 600€ (porque no saben, no quieren, no conocen que lo
primero de todo es saber qué cantidad estamos dispuestos a perder si nos
equivocamos), obtenemos que:
(0,90 * 50) – (0,10 * 600) = 45 – 60 = -15€
Así que, acertando el 90% de la
veces, perderemos -15€ por operación… chico, mejor vete al casino y prueba
suerte en la ruleta… ¡ah no!, que si lo haces
en una ruleta americana con doble cero juegas, para la máxima ganancia
que es 35 veces lo apostado, 1 número de los 38 que tiene (y la banca el
resto), te ocurrirá esto:
((1/38) * 35) + ((37/38) * (-1)) = -0,053€
Vaya, por cada euro (o dólar, lo
que prefieras) que se apueste, se espera perder -5,30 céntimos en cada tirada.
De ahí, que lo primero que tenemos que saber es si nuestro sistema (o varios,
sobre todo si son automáticos) es que tenga una expectativa matemática
positiva.
Decía 4 párrafos antes, que Larry
Williams utilizó la fórmula de Kelly para operar una cuenta de futuros en el
campeonato de trading Robbins de 1987 y pasar de $10.000 a más de 2 millones,
aunque acabó con $1.100.000 al final del año, calculando el número de futuros
dividiendo el capital recomendado por Kelly entre el margen o garantías de los
futuros con los que operaba.
A pesar del enorme resultado, esa
oscilación entre el máximo rendimiento que llegó a obtener y el resultado final
hizo que trabajase con Ralph Vince para descubrir que provocaba unas
oscilaciones tan fuertes en el valor de la cartera. Al final, Ralph descubrió
que la fórmula de Kelly se estaba empleando incorrectamente a los mercados
porque solo debe aplicarse a situaciones en que las ganancias y pérdidas sean
del mismo importe, como en una situación de Bernnoulli (... y es que aquí ni hay fluidos, ni presión sobre ellos, ni velocidad... bueno, de esto si hay pero es otra historia). Así se creó la F
Óptima.
Yo la encuentro especialmente
compleja y solo útil si ya tenemos un trackrecord (los HPR´s) que nos permita tener
contabilizados varios resultados con ganancias y pérdidas, con la máxima
pérdida sufrida, que permita obtener tanto la ganancia relativa (lo que llama
TWR) y la media geométrica, con la que hallar la fracción óptima de capital
para cada entrada al mercado.
Como nuestra operativa no es que se
base en la suma de confluencias de diferentes indicadores, osciladores,
conjuntos de velas y demás, no hay fracción a utilizar más allá del
margen/debit necesario en cada vencimiento pero no es fijo, algo que si lo es
al utilizar la F óptima. Por eso y varios motivos más, prefiero el Ratio Fijo
(Fixed Ratio) de Ryan Jones, que permite elevar el riesgo solo si se ha
alcanzado un nivel de capital que lo soporte y no arriesgando una fracción con
la idea previa de que debemos estar dispuestos a perderlo si “pintan bastos” y no digo que la fracción resultante en los cálculos sea el stop loss, sino que el stop loss multiplicado por todos los contratos que entremos al mercado si son esa fracción óptima de Ralph vince.
Demasiado, sobre todo si se está empezando en esto, de ahí que el "money managemente" se reduzca a no arriesgar más de un 2% de nuestro capital por operación.
Para hacerlo de forma eficiente hay que hincar los codos y trabajarlo un poco más.
Más adelante, facilitaré una tabla con Fixed Ratio para hecer crecer nuestras
posiciones en función de nuestro capital.
Cuando tienes cestas de sistemas
automáticos (las mejores están aquí) con, por ejemplo, 15 sistemas descorrelacionados, si
que se puede utilizar la idea de Ralph Vince y lo afirmo porque la F óptima se
basa en la premisa de que arriesgues tu capital (esa fracción “óptima”, aunque
esta sea del 65%), independientemente de si has optimizado tu/s sistema/s, solo
porque la tasa Bº/Rº entre dentro de que la Expectativa sea > 0,5 y el TWR
> 1.
Una reflexión con esto sería optimizar primero esa tasa de pérdidas
(stop loss) que aguante cada sistema, mucho antes de aplicar fracciones de
nada, recordemos que están las comisiones, los slippage, etc.
Después de esta perorata, hay que
ponerse al día con todo lo que le ha ocurrido al Dax y a nuestra cuenta durante
la semana del 6/6/16 al 10/6/16.
Empezaremos, como siempre,
situándonos en el gráfico del Dax y su apertura el lunes:
El índice parece apoyarse en ese
soporte en torno a los 10100 y rebota.
En realidad, el mercado caerá y
perderá todo lo conseguido hace 2 semanas. Vamos a ver cómo se lidia.
Al final, el retroceso que tuvo el
lunes y martes, fue solo para coger fuerza en la caída hasta el “soportazo” en
torno a los 9800, coincidiendo con un movimiento similar en el SP500, que es el
que manda.
No cabe duda que el ajuste era
necesario y lo hicimos “a tiempo”. Esto siempre será relativo, ya que el
momento “óptimo” se produce por “adivinación” y siempre que se esté delante de
la pantalla para hacerlo. En cualquier caso, la realidad fue así:
Si retrocedemos a resumen de cuenta
anterior, se puede ver que estaba vendida en 123 puntos (columna Precio Medio,
y es “medio” porque si añadimos posiciones en diferentes momentos, la prima
varía y hace media entre todos los contratos) y la hemos comprado en 223
puntos, nos ha costado -100 puntos, a 5€/punto = 500€, aparte los -3€ de
comisión… pues no, es un error.
Cuidado con esto porque aquí es
donde un margen adecuado es el que garantiza que nuestro broker no decida por
nosotros.
Cuando operamos con opciones
vendidas, a pesar de “cobrar” la prima de cotización del strike, en realidad,
no se puede contar con ella porque puede
estar cotizando ITM (como ha sido el caso del cierre en 10150) y tener un valor
superior al que “nos iban a dar”, pero siempre que se quede OTM.
Por lo tanto,
al liquidarla ITM, asumimos ese precio en el que cotice en el momento de casar
la orden, en nuestro caso 223 puntos, a 5€/punto = 1115€ + 3€ de comisión que
se lleva el broker, Total: 1118€ de nuestra cuenta.
Si vamos al saldo anterior antes de
hacer el ajuste y le restamos el actual:
4992,50 – 3874,50 = 1118€
Todo cuadra, sin trampa ni cartón.
Perfecto. Ahora que sabemos que
nuestro broker, además de ser legal en el papel lo es al trabajar con nuestro
dinero, veamos donde estamos de cara al fin de semana:
-
Hemos quitado todo el riesgo bajista (de hecho, cuanto
más baje, más ganaremos sin preocuparnos de vencimiento).
-
Nuestra inversión está dentro de los márgenes, tanto
nuestros como del broker.
-
Podemos aguantar una subida del 5,66% o 555 puntos, antes
de tener que preocuparnos de perder dinero “por arriba”, porque “por debajo” ya
no perderemos.
-
Que si se hubiese liquidado el viernes pasado, de la
inversión a cumulada entre posicionamiento inicial, ajustes y comisiones del
broker, habiendo empezado con 6050€ - 6435 = 385€ de beneficio obtenido sobre
una inversión de 6050 – 3874 = 2176€; luego nuestro ROI = 385/2176 = 17,69%
habría sido.
Aún nos queda una semana.
La más importante.
La más difícil porque no queda
mucho tiempo para ajustes con liquidez pero la que nos puede hacer doblar el
beneficio.
La cuenta está así antes de abrir
el lunes. Lo más probable es que la sesión asiática del domingo/lunes 13/6/16, se
contagie de lo que se hizo Wall Street y las bolsas europeas, pero eso vuelve a
ser intuición. La realidad, a partir del lunes a las 9:00 h., después de la
subasta de apertura.