En la anterior entrada, decía que
el máximo valor lo obtengo de sumar el Margen de Beneficio y la Previsión de la
Rentabilidad Anual por Dividendo.
Todas las empresas cotizadas en el
mundo tienen la obligación de publicar estos datos. A veces, con otro nombre
(en inglés, encontraremos el Margen de Beneficio como: Net Profit, Net
Earnings, Net Margin, Net Income, Net Bottom Line, Profit Margin, etc. y para
la Previsión de Rentabilidad Anual por Dividendo: % Dividends o Dividend
Yield).
Son las ganancias netas en porcentaje que representan la
cantidad de ingresos sobre ventas que quedan después de que todos los gastos
operativos, intereses, impuestos y dividendos de acciones preferentes (pero no
dividendos en acciones comunes) se hayan deducido de los ingresos totales de
una compañía. Si usáramos la lógica del “pincho”: un pincho para gastos y otro
para ingresos; el segundo menos el primero y dividido entre el primero,
multiplicado por 100.
SIEMPRE buscaremos que sea POSITIVA, para invertir en
empresas que YA ganan dinero. Lo siento, las “startups” para los fondos de
capital riesgo.
Cualquiera de las webs sugeridas, nos dará esta información sin
problema ya calculada.
Los
“entendidos” lo llaman el/la yield.
Muestra, en
porcentaje, la relación existente entre los dividendo por acción repartidos por
una sociedad en el último año y el precio de ese título. Los rendimientos
obtenidos por un inversor cuando adquiere una acción proceden por una parte de
la posible revalorización del precio del título y también de los dividendos
obtenidos. Si quisiéramos hacer el análisis de la rentabilidad del accionista
debe también ser complementado con el denominado ratio de pay out, que informa
del porcentaje del beneficio de una empresa que es repartido como dividendo,
pero no lo vamos a usar aquí.
Es muy importante darse cuenta de
dos cosas. Por un lado que el yield de una acción determinada es
una expectativa ya que se calcula respecto al dividendo pagado en
el último año y la empresa (su junta de accionistas) puede perfectamente
reducir el dividendo o eliminarlo completamente si el negocio no funciona o
bien si prefiere emplear el capital en otra cosa más importante que remunerar
al accionista en ese momento.
Por otro lado, el yield de una
inversión queda determinado por el precio de compra de las acciones el día
que efectúas la compra. Si la semana siguiente el precio de la acción fuera más
bajo pues sucede que de haber esperado hubieras obtenido un yield mayor para tu
inversión. Así pues el yield de una acción varia con el precio de la misma pero
queda determinado para tu inversión en el momento en que compres.
SIEMPRE buscaremos que sea POSITIVA, para invertir en
empresas que se preocupan por dar beneficios a sus accionistas y si durante el
tiempo que dure nuestra inversión deciden quitar el pago de dividendos, variará
nuestra fórmula avisándonos de que es mejor buscar otra empresa para poner
nuestro dinero.
Gracias a
estos datos y siempre que sean positivos, diremos que es una empresa con
capacidad de crecimiento.
Sé que el
ratio más usado y conocido en el mundo del análisis fundamental es el PER o
ratio precio-beneficio pero, a mi juicio, engaña demasiado si lo usamos por sí
mismo y separado. Tiene que usarse como parte de un análisis mucho más
exhaustivo pero me estoy desviando. Empecemos por entender qué es el PER. PER
significa Price to Earnings Ratio y también es habitual
verlo expresado como P/E. Se calcula dividiendo el precio actual de una acción
(su cotización en un momento dado) entre el último BPA (que es lo mismo que el
EPS para los anglos, recuerda).
También se
usa el PER para saber la cantidad de años que, con los beneficios actuales de
la empresa, tardaremos en recuperar nuestra inversión (PER = 12, pues tardará
la empresa 12 años en devolvernos el 100% de nuestro capital invertido en ella).
Por cierto.
Ya que nos hemos puesto con el PER, su inversa (1/PER) nos permite saber la capacidad
de la empresa de generar beneficios (si tuviésemos una empresa con un PER
de 12, su inversa sería 1/12 = 8,33% de capacidad de generación de beneficios),
de ahí que cuanto menor sea el PER, mayor capacidad de crecimiento.
Otra manera de
visualizar la inversa del PER es mediante la comparativa sobre el mercado de renta
fija. Si a día de hoy, el Ibex 35 cotiza a una ratio PER de 14 veces,
concluiremos que tiene una capacidad de generación de beneficio del 7,14%.
Puede ser de gran utilidad, si lo comparamos con el mercado de renta fija. Si
el bono español a 10 años está cotizando a una TIR del 1,28%, podríamos decir
que la renta variable española tiene una prima del 5,86% frente al activo
seguro (7,14 – 1,28 = 5,86)… se entiende porqué es el ratio más usado, ¿verdad?
Te cuento
también lo que es el BPA (Beneficios por Acción): es la parte del
beneficio total de una empresa atribuible a cada acción, dicho de otra manera,
es el beneficio total entre el número de acciones en circulación. Así, el
PER indica para un momento dado, cuantas veces está el beneficio por acción
incluido en el precio de cada acción. Más fácil, si compras una acción por 20
euros, de una empresa que tiene un BPA de 2€, significa que estás pagando 10
veces el beneficio por acción que la empresa obtuvo el año pasado. El PER es un
indicador de lo cara o barata que está una acción. Valores altos de PER indican
que la acción esta “cara” y valores bajos de PER que está “barata” peeeeero, depende
de la cotización de la acción (algo en constante cambio) y de los beneficios
por acción ¡del último año! Es muy importante este matiz.
Hasta aquí,
el numerador de nuestra fórmula.