Cinta

sábado, 17 de febrero de 2018

CFD´s vs. Acciones




En EE.UU., los derivados sobre acciones son, básicamente, opciones y warrants porque los contratos por diferencias (CFD´s) están prohibidos. 

Eso nos da aquí mayores posibilidades al tener CFD´s sobre acciones con apalancamientos mínimos de 1:10 y, con las nuevas reglas de la normativa MIFID2, un máximo de 1:50. 

Esto podría darnos también mejores rentabilidades aunque también con mucho más riesgo ya que el efecto apalancamiento sobre estos contratos, implica una liquidación diaria sobre la diferencia de precio en la colocación inicial de los contratos y el precio de cotización al cierre del mercado (de ahí que se llamen Contratos por Diferencias), más la comisión diaria que nos cobre el broker por rollover. 

Nos retendrán en garantías por posiciones abiertas sobre un 10% del coste de la posición (nº de contratos * precio de cotización * (4% Retenido + 6% Garantías)), además del rollover diario (que, al menos en nuestro broker, han ido desde los 0,01€ hasta los 0,21€), aunque existe una fórmula matemática con la que nos lo aplican, siendo para índices, commodities y divisas: 

Volumen * Point Value * Open Price * (Interest Rate_Libor1Y / 360)

En nuestro caso, se varía la fórmula para acciones así:

Tamaño de la posición * Precio al cierre * (Interest Rate_Libor1Y / 360)

En la práctica, supone un 0,006% diario por cada posición abierta… una “pasta”, si estamos mucho tiempo en mercado.

Pero, como explicar esto del rollover…

En el trading, rollover es el proceso de mantener una posición abierta hasta más allá de su fecha de vencimiento.
Muchas operaciones tienen una fecha de vencimiento en la que la posición se cierra de forma automática y se recogen las ganancias o las pérdidas. En algunas circunstancias, sin embargo, el plazo de la operación se puede ampliar. Esto significa que las ganancias o las pérdidas no se materializarán y que se asignará una fecha de vencimiento nueva a la operación. A menudo, el rollover irá asociado al cobro de un importe como comisión para el broker.
Imagina que un lunes compras 10 acciones de Telefónica a 19 € y el miércoles vendes a 21 €. Con una operativa normal, esta operación te habría hecho ganar 2 € x 10 acciones = 20 €. Sería un beneficio que recogerías el último día y ya está.

Los CFDs no funcionan así. Como el broker te ha adelantado dinero, entonces vigila muy de cerca tu inversión. Al final de cada día, el broker mira en cuanto cierra la empresa (el último valor cotizado ese día). El broker entonces calcula los beneficios o pérdidas que llevas hasta la fecha y te paga o te cobra justo en ese momento, según te haya ido. 

Al final la operación resultante equivale a cobrarlo (o pagarlo) todo el último día, pero el broker prefiere no arriesgarse a que tú te despistes y al final no tengas dinero para pagar una posible debacle. Prefiere irte cobrando un poco cada día.

Vamos a profundizar en ejemplo anterior. Para simplificar, vamos a asumir que no hay comisiones, pero son esos céntimos por rollover.

Recordemos: el lunes tu compras 10 acciones de Telefónica a 19 euros y el miércoles las vendes a 21 €. Tal y como hemos dicho antes tu ganarías 20 €.

Con el sistema de CFDs esos 20 € no los cobrarías al final. Lo que sucedería es lo siguiente:


  • El lunes compras 10 acciones de Telefónica a 19 €.
  • El lunes Telefónica cierra a 15 €. Es decir, baja 4 € respecto a tu compra.
  • El broker, ve que has fallado y al final de la jornada ya te cobra (liquida) 4 € x 10 acciones = 40 €.
  • El martes Telefónica cierra a 14 € (baja 1 € más respecto al último cierre)
  •  El broker, ve que sigues fallando y te cobra (liquida) 1 € x 10 acciones = 10 €.
  • Ya llevas palmando 50 € en total.
  • El miércoles al mediodía, por un milagro, Telefónica se pone a 21 € (sube 7 € respecto al último cierre)
  • Tú corres, lo vendes todo y te juras que nunca más comprarás CFDs (juramento que incumples en cuanto se te pasa el susto).
  • El broker entonces te paga (liquida) 7 € x 10 acciones = 70 €.


Vamos a hacer las cuentas:

El lunes palmaste 40 €, el martes 10 € y el miércoles ganas 70 €. En total, 70 – 40 – 10 = +20 €.

Como ves, las liquidaciones lo único que hacen es repartir los beneficios o pérdidas entre los diferentes días, pero el balance final es el mismo a haberlo cobrado todo al final. En resumidas cuentas, el broker se asegura de hacértelo pasar mal cada día en caso que la cosa no te esté yendo bien.

Una última apreciación. Antes había dicho que el broker te bloquea un 10% en concepto de garantías. Bueno, hay que decir que en la mayoría de brokers, esto no es exactamente así. En realidad, los brokers al final del día aumentan la garantía por el valor del rollover del valor total invertido. 

Por ejemplo, en el caso anterior, después del cierre de la jornada del lunes, la garantía sería de 10% de 10 acciones a 15 € = 15 €. 

Y después del cierre del martes la garantía sería del 10% de 10 acciones a 14 € = 14€. 

A esto, y según tarifas y fórmula, sería algo así: 

10 acciones * 15€ de cotización * 0,006% = 0,009€ por interés de posición abierta (rollover) ese día, lunes.
10 acciones * 14€ de cotización * 0,006% = 0,0084€ por interés de posición abierta (rollover) ese día, martes.

Y así, sucesivamente, con todas las posiciones abiertas.

Es decir, si tú abres y cierras la operativa dentro de la misma jornada entonces la garantía es del 10%, pero si la operativa se mantiene durante varios días, entonces la garantía se actualiza diariamente por la diferencia de cotización. Pero tranquilo, cuando cierres la operación el broker te devolverá la garantía.

Toda esta explicación es para decir que quizá, solo quizá, con el ejemplo de antes y usando la misma cantidad de capital ganaríamos 10 veces más o que ganando lo mismo, emplearíamos 10 veces menos capital… sobre todo si no tenemos esos $10.000 iniciales.

En nuestro broker, resumo, tendremos unas garantías del 4% en garantías (que sube a un 10% a fin de sesión) + 10% retenido en cuenta por rollover sacado del precio último de cotización multiplicado por el tamaño de la posición. Bastará con calcular un 20% sobre el capital usado y cada vez que se negocien las órdenes + 0,08% sobre el precio de cotización pero tenemos un mínimo de 5€, por cada entrada y/o salida del mercado.

Problemas con los CFD´s

Operar un CFD es muchísimo más caro que operar un futuro (del orden del triple o más). Recuerda que lo que no te cobran en la comisión, te lo esconden hinchando el spread.

De hecho, en muchas ocasiones el spread destruye por completo tu beneficio. Y esto tiene mayor impacto cuanto menor es el marco temporal en el que te mueves.

Los CFD no replican con tanta fidelidad a la fuente como pudiera parecer a primera vista. Principalmente por dos motivos:

Por un lado, porque al intermediario del intermediario le es muy fácil trampear un poco el precio (y no es raro que lo haga mediante diversas técnicas).

Por el otro, porque el dato del volumen tiene un origen totalmente distinto y tan sólo se parece un poco (y a veces nada) al del  futuro.

Y esto tiene un problema muy gordo de fondo: El volumen que realmente mueve el mercado no es el que tú ves operando con un CFD y corres el riesgo de sacar conclusiones completamente erróneas.

Los CFD se han inventado para dar versatilidad y flexibilidad al operador; pero son ineficientes. Un zapato te puede servir para clavar un clavo; pero los martillos suelen ir mejor.

Sirven para lo que sirven. Y, en particular, al novato que busca practicar mucho, en mercados y subyacentes variopintos, con posiciones largas y cortas, los CFD son estupendos. Pero no son ni precisos ni baratos, y tienen serias limitaciones que pueden convertirlos en no aptos para tu operativa. Por eso, reviso y calculo todo antes de hacer nada.

En comparación a hacerlo con acciones “puras”, todos los cálculos son más “fáciles”, dependiendo de tu sistema para operar, que debería contar con un objetivo de salida (TP) y una parada de pérdidas (SL):


  • No hay “garantías” ni intereses de posiciones abiertas, aunque hasta no hace mucho, todos los brokers en que se podías negociar, cobraban una comisión de custodia que, en la práctica, era lo mismo que el rollover diario.
  • El “canon de bolsa” que se cobra por entrar y salir es muy variopinto: comisión fija por entrar y salir, esta comisión más un porcentaje sobre el tamaño de la posición, un mínimo de compra de acciones (100 acciones, ni 86 ni 237 si eso es lo que quieres hacer), compra de paquetes de acciones (en bloques de 100 cada vez mínimo), etc.
  • Solo tienes que coger la cotización y tu capital y calcular el riesgo que quieres correr (distancia hasta SL) y el objetivo de salida (TP) para cualificar la operación, apoyándote en esa relación para hacerla.


      A partir de la siguiente entrada, empezaremos a operar y demostrar los resultados que se obtienen.

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