Cinta

domingo, 9 de junio de 2013

+ Caos.

Uno de las teorías más enrevesadas para su cabal comprensión es sin duda la Teoría del Caos. Este enfoque desarrollado en la segunda mitad del siglo XX, tiene múltiples aplicaciones en distintas disciplinas como el clima, la geología, la medicina, la economía y por supuesto, las finanzas. En mi opinión, el empleo de esta teoría en finanzas es de un valor incalculable.
Veamos porque:

Con frecuencia me encuentro con personas que afirman "yo no juego a la bolsa, pues eso es un caos" queriendo indicar que aquello es un desorden total. Ciertamente podemos asociar de manera intuitiva el caos con el desorden sin embargo, esto no es rigurosamente así. El ejemplo clásico lo encontramos en el clima: si nos encontramos sometidos a la fuerza de un huracán, sentiremos que las ráfagas de viento nos acosan por todos lados pero al observar una fotografía de satélite del mismo fenómeno, notaremos un orden bien definido: una espiral que da vueltas alrededor de un vórtice y de manera estructurada. De igual manera sucede en los mercados financieros: si no disponemos del entrenamiento adecuado, aquello nos parecerá un sube y baja sin sentido, pero para un ojo cultivado, podrá detectar patrones en las trayectoria de los precios, claramente definidos y recurrentes.

La posición contraria a lo que acabo de exponer está representada por la idea de que los precios siguen una trayectoria aleatoria, lo cual queda recogido por la tesis del "Random Walk". Esta noción fue utilizada originalmente en física, computación y matemáticas entre otras ciencias para representar el azar ó "el andar de un borracho", en donde cada paso es una sorpresa y por supuesto, sin guardar ninguna relación con el movimiento anterior. La idea del recorrido aleatorio nace por una parte, de la simulación de juegos de chance y por la otra, también se apoya sobre la noción de la racionalidad de los agentes económicos(1).

Esta disciplina estrictamente científica y altamente matemática es traída a la escena de los mercados bursátiles por Burton Malkiel un economista de Princeton, en su libro de 1973 "A Random Walk Down Wall Steet"(2).

No obstante su empirismo, el libro conmueve a toda la comunidad de inversionistas y su idea pasa a ser ley. El encanto del libro tiene su fundamento: va de la mano con la Teoría Moderna de Portafolio, la cual se basa en la racionalidad de los agentes económicos y en donde se establece como cierta la hipótesis de los mercados eficientes: el punto clave de esta hipótesis consiste en que en tales ambientes, es imposible lograr rendimientos superiores a los del mercado.

El furor que despierta la anterior obra llega finalmente a la comunidad científica y es en el "Massachusetts Institute of Technology" donde le ponen coto al recorrido exitoso del libro de Malkiel: el investigador del MIT, Andrew W. Lo en conjunto con A. Craig MacKinlay de la "Wharton School", efectúan las investigaciones pertinentes y escriben "A Non-Random Walk Down Wall Street(3)" donde demuestran ahora sí –rigurosamente- que no existe tal cosa como un recorrido aleatorio en los mercados financieros.

Pese a la contundencia de este y otros trabajos(4), lo anterior deja a la comunidad educativa conceptualmente dividida: todavía existe hoy la tendencia a enseñar la hipótesis de los mercados eficientes como válida pues se piensa que, de no ser ésta noción correcta, entonces existiría la posibilidad de tomar ventaja en los mercados financieros de manera alegre, aspecto que queda desmentido por la práctica de las mayorías. La anterior paradoja queda despejada gracias a los resultados de una nueva rama de estudio llamada "Behavioral Finance".

La tesis de partida de las Finanzas Conductuales es que el comportamiento de los agentes económicos no es en absoluto racional pero esto no implica la existencia de un cheque en blanco ó "free ride" para transar en los mercados: la irracionalidad de los agentes puede hacer muy difícil y costoso cualquier estrategia en la ejecución de arbitrajes, pues nunca conocemos de ante-mano (ex-ante) los límites y duración de tales irracionalidades(5).

Con lo anterior pareciera que finalmente tenemos las manos libres y el camino despejado para intentar demostrar la utilidad y aplicabilidad de la Teoría de Caos en los mercados financieros, pero es que los defensores de la HME(6) aún no se rinden. Todavía les queda combustible para ensayar una mejor defensa: la Teoría de la Especulación del Francés Louis Bachelier basado en el descubrimiento de las propiedades de una partícula nadando en un fluido, mejor conocido como Movimiento Browniano. De acuerdo; tendremos que posponer un poco la presentación del Caos y dedicar previamente un ensayo a Bachelier, quien cuenta con el apoyo de un personaje un tanto distraído para mi gusto personal: Herr Albert Einstein, dos huesos muy duros de roer, por cierto.
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(1) Ver: Andrew W. Lo and A. Craig MacKinlay, The Size and Power of the Variance Ratio Test in Finite Samples: A Monte Carlo Investigation.http://press.princeton.edu/books/lo/chapt3.pdf

(2) Random Walk Down Wall Street: Random walk is a stock market theory that states that the past movement or direction of the price of a stock or overall market cannot be used to predict its future movement. Originally examined by Maurice Kendall in 1953, the theory states that stock price fluctuations are independent of each other and have the same probability distribution. In short, random walk says that stocks take a random and unpredictable path. The chance of a stock's future price going up is the same as it going down. A follower of random walk believes it is impossible to outperform the market without assuming additional risk. In his book, Malkiel preaches that both technical analysis and fundamental analysis are largely a waste of time and are still unproven in outperforming the markets.Investopedia.

(3) Ver: Andrew W. Lo and A. Craig MacKinlay, Stock Market Prices Do Not Follow Random Walks: Evidence from a Simple Specification Test.

(4) Ver: Mercado de Capitales Venezolano modelado bajo la Hipótesis de Mercado Fractal. Aaron Cohen y María de Lourdes Eguren. Trabajo de Grado, UNIMET, Julio de 2002.


(5) Ver: Limits to arbitrage: Chapter 18, A Survey of Behavioral Finance. Nicholas Barberis. University of Chicago.

(6) HME: Hipótesis de los Mercados Eficientes.

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