Para visualizar como habían evolucionado nuestros contratos
en la bajada del día 28/11/2014 (2 días después de ponerlos), mira aquí:
Se vé con claridad que gana la Long Put $132,50 y que la
Short Put pierde $175, que nos quedan 21 días hasta expiración y que nuestra
pérdida neta es de $42,50. Bien, la mayoría de los traders retail dejarían sin
más la operación hasta su vencimiento esperando que el precio se recupere y
podamos cobrar el credit inicial. Como no es una estrategia programada en un
código para operar en automático, vamos a administrar nuestras posiciones en
base al momento que refleja el mercado y la cotización de cada opción, por lo
que vamos a cerrar la Long Put y hacer caja con el diferencial ganado sobre su
compra como he descrito al principio:
Ahora podemos comprobar en nuestro histórico de operaciones
que todo lo que hemos hecho aparece “por escrito”:
Algo que nos va a ayudar a mantener abierta la Short Put es
conocer el valor intrínseco restante (su valor si la ejercemos ahora mismo que
definido por la diferencia entre el precio de la acción y el precio strikes
(para las Calls), o por la diferencia entre el precio strike y el precio de la
acción (para las Puts)) y solo lo tienen las opciones ITM:
Vamos a avanzar hasta un día antes de expiración, que es el
18/12/2014:
Cuando pruebas estrategias o sistemas, suelo dejarlas sin
mantenimiento para ver en la simulación que pasa. Muchas veces, merece la pena
no hacer nada para administrar las posiciones y asumir los fallos como un
robot, estudiando la estadística que se produce por operar en automático frente
a manual. Casi nunca es más efectivo operar en manual, por velocidad de
ejecución, por ausencia de emociones ni corazonadas, etc.
Sin embargo, con las
opciones se consiguen mejores resultados a la inversa, es decir, aunque
tengamos una operación abierta con el típico nombre rimbombante en inglés, la
mayoría de los brokers no saben de eso y toca poner las posiciones de forma
individual y se controlan de la misma manera, por eso este ejemplo sirve para
no pensar en términos de “Bull Put Spread”, que da igual como se llame, sino en
que cuando vendemos una opción Put por debajo del precio de cotización y,
además, compramos una opción Put por debajo de la opción vendida Put, nuestra
posición es alcista-neutral y que, gracias a esa compra de la Put, conseguimos
que nuestro riesgo se limite a la diferencia que haya entre las dos opciones.
Como hemos aguantado con solo la opción vendida, siempre
teniendo en cuenta que debemos tener las garantías que nos pida el broker en
nuestra cuenta (esto no quiere decir que se pierdan, de hecho debemos pensar en
términos de cuanto dejaríamos que avancen las pérdidas si se producen en esa
posición, de manera que si decidimos arriesgar $200 en la operación, ese será
el nivel para cerrarla con esas pérdidas).
Nos hemos puesto un día antes de expiración precisamente,
para cerrar ahora que controlamos la situación. Cotiza a $9, así que no vamos a
esperar para ganar ese remanente e incluidas las comisiones, y si los restamos
de lo que ofrecía cuando pusimos la orden ($135-$9) tenemos que hemos ganado
otros $126 que sumar a los $122,93 que habíamos obtenido administrando la Long
Put. En total: (208,46-85,53)+(133,46-10,53) = 245,86… un 482% más que si solo
nos hubiésemos conformado con un simple credit spread, casi 5 veces más.
La suerte es la intersección entre la preparación y la
oportunidad. (Séneca)
No hay comentarios:
Publicar un comentario